Canalización

Pienso que la gente nace siendo. Las condiciones a las que uno esta sometido en la vida te hacen, cierto, las circunstancias se cuelan en la gente y las hacen ser. pero hay algo más. Siempre hay algo más. Cualquiera que diga: "esto es todo lo que hay" no tiene ni puta idea de lo que está diciendo. No todo se puede ver, no todo se puede comprender. El razonamiento y la lógica deductiva están muy bien para descubrir los "que" y los "como" pero los "porque" siempre acaban fuera de nuestra zona de asimilación. Claro, que muchos pensarán que si, que los "porque" se pueden razonar y solucionar, pero es una mera cuestión de semántica; yo me refiero a los "Porque", con mayúscula.

Decía, se nace siendo. Hay algo que es único e indiferente en todas las personas, los canales y el centro de recepción y procesamiento de esas variables que antes he nombrado como "circunstancias personales". ¿Bases biológicas/orgánicas? No las tengo, no las necesito. Sé que están muy de moda y ahora con el estudio del cerebro calificado como "avanzado" pero esas cosas me las paso yo por el forro. Con 16, 18 años, pensaba a lo científico. Yo mismo me contradecía hace tiempo. Todo lo que hay, se puede observar, medir, etiquetar y comprender. Muy moderno yo, en esa época. Conforme me hago mayor, desecho cada vez más esa escuela de razonamiento. Ya no "se", ahora "siento". Considero ahora la empatía generalizada mucho más importante que la capacidad de razonamiento. Sacrifico el enterarme de las cosas (de la mayoría) por sentirlas.No creo en la psicología y no creo en ella porque es una forma de clasificar; ejemplo: "eres así porque te ha pasado esto, esto y esto, porque te han hecho esto otro, esto otro y esto otro, te han enseñado aquello, aquello y aquello". Ni siquiera en la rama que te dice que eres asi porque tu cerebro está en unas condiciones determinadas. Reconozco que hay enfermedades que inducen ciertos comportamientos (la mayoría "malignos"). Confio en los médicos. Los médicos pueden curar (y son los unicos que pueden hacerlo) el cuerpo y la mente. Pero hay otra cosa que no pueden alcanzar, que no llamaré psique porque no quiero meterme en dogmas nomenclaturistas. Es ese algo diferente que cada uno de nosotros tiene. Algo que de verdad no puede cambiar. Y a veces esa cosa diferente se puede confundir con las cosas comunes que podemos tener todos, y se mezcla, y entonces nadie la ve y la toma como común.

No se nos puede etiquetar, jamás. Porque a pesar del "nucleo diferencial" al que me he estado refiriendo, que no cambia nunca al llevarlo de serie, la naturaleza humana es cambiante, increiblemente mórfica y caótica. Lo que era considerado como "yo" en un momento, al siguiente lo puedes tirar a la basura. En un suspiro ya no reaccionaré como hasta ahora, ya no hablaré como hasta ahora, ni como me comportaré como hasta ahora, y normalmente será por un estímulo externo. Pero seguiré siendo yo. También cuentan los estímulos externos con masas entusiastas en esta era de buscarle los porqués sociales. Yo se que acondicionan, pero, como decía antes, al ir pasando mi vida, siento que las canalizaciones interiores de una persona son más importantes que la fuerza de la corriente de las experiencias que pasan por ellas.

Y todo esto, venía a que no se puede juzgar a la gente. A falta de una palabra más concisa, se podría decir que solamente se puede llegar a tener una idea generalizada de una persona que explicará y justificará (si así lo deseas) sus acciones y palabras en la mayoría de las casos. Porque contrariamente a lo que parece pensar la corriente de pensamiento actual, no es la mayoría la que decide, sino que son acciones minoritarias, siempre imprevisibles, las que definen a sus autores. Esas pequeñas cosas que cada uno tiene y se guarda para sí, el mayor tesoro que un persona como ente independiente pueda tener, son las que deberína marcar nuestra diferencia a los ojos de lós demás.

Es gracias a ese nucleo diferencial que todos aportamos algo a la entropía general del universo (o del mundo, o de la sociedad). Si todos nos comportaramos como los demás, no habría nada nuevo nunca. No acontecerían sucesos nuevos, la vida sería una ecuación lineal de la que nadie sacaría provecho. Si esto fuera un teatro, gracias al nucleo diferencial y a las pequeñas acciones minoritarias imprevisibles, así como a las circunstanciales individuales, ya que las circunstancias son diferentes en relación al numero de individuos que actuan en base a hechos tipicos, todos tendriamos nuestro papel en la obra, individual, y todos sumarían al nudo constante de acontecimientos del guión. Sin embargo, sin los dos primeros ingredientes nada avanzaría. Seríamos simple existencia. No viviriamos.